top of page
  • Foto del escritorelvasomediolleno8

Metamorfosis Tóxica.

Conforme nos hacemos adultos poco a poco y casi sin darnos cuenta vamos perdiendo ese entusiasmo por vivir, nuestra creatividad se va diluyendo sutilmente y de forma silenciosa para que prácticamente ni seamos conscientes de ello.

Además es probable que si nos viene una idea brillante a la cabeza no tardemos mucho en taparla con creencias limitantes, del tipo "no voy a poder" , "no seré capaz", "qué pensarán los demás" y más pronto que tarde la dejemos en el cajón del olvido o siendo optimistas la aparquemos en la lista de cosas de "ya lo haré".

Sustituimos esa pasión por la vida que nos viene dada de origen por una apatía que nos suele acompañar como una fiel amiga, como mínimo de Lunes a Viernes, a veces incluso decide acompañarnos el fin de semana o en vacaciones.

Nos boicoteamos continuamente a nosotros mismos, alimentando nuestro miedo a las críticas, pensando en el qué dirán los demás de mi , y ocupándonos más de agradar a los demás que a nosotros mismos.

No sé muy bien en qué momento comienza esa maldita metamorfosis tóxica. Me refiero a esa en la que pasamos de asumir con naturalidad los errores, a tener verdadera aversión a equivocarnos.

En qué momento pasamos de ver los fracasos como parte del aprendizaje para alcanzar nuestros objetivos a que esos fracasos se conviertan en monstruos internos de tres cabezas que nos impiden evolucionar y que hacen que tiremos la toalla a la primera de cambio.

Pero la realidad es que no nacemos así, de lo contrario ninguno de nosotros hubiera aprendido a andar. ¿Os imagináis que todos fuéramos gateando por la vida porque no hubiésemos superado nuestras primeras caídas en ese proceso para aprender a andar?. Nos parece bastante absurdo imaginar esa escena , pero eso es exactamente lo que hacemos muchos de nosotros cuando queremos emprender algo, cuando nos marcamos un objetivo, cuando queremos que se produzca un cambio y aparecen los primeros traspiés. Rápidamente perdemos la motivación y abandonamos,

Y cuando acumulamos unos cuantos abandonos se genera en nosotros un sentimiento de frustración, de incapacidad, de nihilismo y por supuesto eso conlleva un daño colateral a nuestra autoestima.

Así que como a ninguno nos gusta fracasar optamos por quedarnos estancados, paralizados por el maldito miedo, con esa falsa seguridad que se siente quedándonos calentitos y cómodos dentro de nuestra área de confort. Pero para crecer y evolucionar como personas hemos de salir de ahí, atrevernos a explorar nuevos caminos, indagar dentro de nosotros, preguntarnos cosas, cuestionarnos otras y reconocer que tenemos muchos más recursos de los que utilizamos.

A la misma velocidad que vamos ganando centímetros de altura vamos perdiendo la ilusión, la confianza, la espontaneidad y a cambio nos colgamos la mochila del miedo y las inseguridades como compañera de viaje.

Los miedos son creaciones mentales nuestras que en el 95% de los casos nunca se harán realidad.

Revisa la mochila que llevas puesta a la espalda, quizá pesa demasiado para ir cargando con ella toda la vida. Libérate de ese sobrepeso , todo lo que necesitas para ser feliz está dentro de ti.

Deja de buscar fuera .

Estás lleno de recursos, talentos y fortalezas

para afrontar la vida con el mismo entusiasmo que la empezaste.

Maribe Ponce.



563 visualizaciones6 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page